Despues de que el gobierno de la CDMX arreglo la glorieta, quedo muy bonita. Hay varios cafes y restaurantes que dan a la fuente. Buen lugar para pasar un rato agradable.
Lo bonito es verla desde su perímetro interior, ya que por fuera el remate urbano para el que fue diseñada se pierde por los edificios de varios niveles que la rodean.