"Buena barbería tradicional, sin postureo ni hipsterismo. Buen corte de barba con cuchilla, a la vieja usanza. Lugar con encanto, que no han cambiado en muchos años. Sólo sobra el olor a sexagenario."
"Un desastre: apretados en la mesa, comida escasa, precio elevado y servicio nefasto. La camarera más maleducada que me ha servido nunca. Para copas ok, para cenar ni se te ocurra."