Pasaron cerca de 10 minutos y la chica regresó para querernos cobrar, ahí fue el problema, exploté un poco y le dije que no le habíamos pedido la cuenta y tampoco queríamos pagar aún. Aún había postre
El problema fue cuando una de las meseras de cabello chino, nos sugirió que nuestro postre lo podríamos disfrutar en una de las mesas que estaban en la entrada del local, nosotras le dijimos que no
Estábamos bien en la mesa actual, ella volvió a insistir y yo le pregunté: ¿tienes que desocupar la mesa en la que estamos y por eso nos estás pidiendo que nos vayamos a otra? ella respondió que sí.
No nos queríamos ir todavía, estábamos comiendo nuestro postre, no le importó y vino otro mesero a preguntarnos si ya íbamos a pagar, para este punto era un relajo todo.
Al cabo de 10 minutos se desocupó y pudimos ocupar otra mesa, nos pareció un poco mala esta actitud, pero decidimos darlo por hecho, nos sentamos, consumimos nuestro postre.
Cuando salimos y pagamos la cuenta, no llevábamos ni 5 minutos fuera del restaurante y la chica nos alcanzó corriendo, sugiriendo que habíamos salido sin pagar y robado… deplorable su servicio.