El espacio es sencillamente acogedor, atendido por su dueño, un cafe para ir una y muchas veces mas... El cafe en grano exquisito... Y a la vista unos payés ulalala...
En general sus diversos tipos de té son muy buenos. Sin embargo, la atención es muy despelotada. Incluso para pedir la cuenta esperas un montón. Podría ser más cómodo.