Todo buenísimo, gran calidad y esmerada presentación. El atún una maravilla. Lo único "negativo" es que, como en el 95% de los restaurantes japoneses que he visitado, el precio es medio/alto.
Una interesante fusión. Tienen platos orientales y adaptaciones más de la tierra, como el sashimi de solomillo de cerdo ibérico. También tienen carta de tapas en la barra.