Pintoresco, sobre todo al atardecer. Onda informal para compartir con amigos y tragos increíbles. A veces hay un bonus con sesiones de bossa nova en vivo, que sumado al lugar hacen suceso.
El lomito Saint Thomas muy rico. Si sos amante del lomito recomendado. Eso si: prepárate para esperar mínimo una hora para que te traigan la comida. Los precios son caros y solo un mozo vale la pena!
Atención: buena. Comida: regular, las romanitas de surubi que pedí tenían mucha fritura, las papas eran ricas. Bebida: caipiriñas regular. Mucha cachaça, poca azúcar y poco gusto de las frutas.