Nos hicieron esperar por una hora y media para que despues nos sienten en la mesa que estaba vacia desde que llegamos. Primero dijeron que las mesas no se juntan, ni viendo que eramos 9. Pesima exp.
Ya no es lo de antes, lo del brazalete que ponen al entrar está completamente de más. El ambientes sigue siendo bueno pero los makis bajaron en calidad. Ya no dan ganar de volver.
Si hace un par de años estaba "normal nomás" ahora es cualquier cosa. Muy lindas las paredes y la decoración pero la carta es reducida y la calidad bajísima. Una pena. Un juego.