Lugar sencillo, de tradición y sin pretensiones que ofrece un café excelente. No puedes perderte la experiencia de tomar un buen americano o un expreso, acompañando de la tarta de dátil con nuez.
Este café lo conocí accidentalmente, ya que no encontraba una cafetería tradicional cerca a templomayor, cuando voy al centro siempre intento visitarlo. Muy rico y que decir de sus postres. =)
Este café es una joya del centro histórico, la decoración da nostalgia y el café es exquisito. Todavía recuerdo cuando vendían aquellos deliciosos tamales de chipilín.
Altamente recomendable si uno quiere tomar un delicioso americano. El pay de dátil es una compañía fundamental. Sin duda un lugar para regresar en el tiempo..
Un café de viejo de tradición, que qué triste el estado de deterioro en que halla. Ojalá los dueños reconsideren reactivarlo para que no se pierda este sitio de reunión de la comunidad.